PRUEBAS SIN SOLUCIONES

07-Julio-2008 (Lunes) 

Primer día normal, ¿laboral, de vacaciones? No, de vacaciones no me siento aunque esté en Laredo y haga vida de lo más normal durante unas vacaciones. Pero no me siento bien, estoy en tensión, preocupado. No se si hablar o seguir huyendo de los encuentros. Espero que poco a poco me vaya acostumbrando y sobre todo que mi voz vaya cogiendo fuerza y yo seguridad.

Tengo molestias en la garganta sobre todo al terminar el día. Pero no se hasta que punto son reales o fruto de la aprensión. También tengo molestias en la espalda. Al bajar del coche del sábado me pego un tirón y aun me resiento. Estoy seguro que es a causa de la tensión que representa la enfermedad de mi cuerda. A partir de hoy espero que todo vaya mejor. Sobre todo la molestia de la espalda.

 

09-Julio (Miércoles) 

Hoy ha sido un día normal de vacaciones. Pero empezaré por ayer, que terminé muy cansado. Por la mañana paseo por la playa y cuando nos veníamos a casa nos encontramos con unos vecinos-amigos y menos mal que me pude escapar, no aguantaba más. Mi voz, claro esta.
Por la tarde estuvieron los electricistas y entre atenderles y subir y bajar las escales no podía más. Para remate fuimos hasta Colindres para juntarnos con otras dos parejas y fue el remate. Pero lo pasé bien y la garganta no estaba mal del todo.
Esta mañana he salido en bici y no es que me haya machacado pero me ha sentado bien. Después hemos preparado una barbacoa y todo ha resultado a las mil maravillas. Estoy contento Que dure.

 

12-Julio (Sábado)

Una semana. Ha pasado la primera semana de estas especiales, distintas, vacaciones.
El balance es positivo. Poco a poco he ido perdiendo la tensión con que vine, con que las empecé. Creo que el empezar a andar en bici, he salido 2 veces y hoy pienso hacerlo otra vez, me ha ayudado mucho. Pero sobre todo es que noto que la voz va a mejor. Noto que cuando hablo con alguien que no me conoce, apenas se entera de mi mal, es decir, que hablo casi normal. Me canso bastante, pero no tanto como antes. Y el hormiguillo que antes, después de la operación anterior, me molestó tanto apenas lo noto. Tengo una úlcera o algo similar en la boca pero no creo que tenga nada que ver con la cuerda. Lo que pasa es que cualquier cosa que pasa ahí dentro me pone con la ‘escopeta cargada’

 

16-Julio (Miércoles)

Siguen pasando los días plácidamente. Ahora si que pasan como si fueran de vacaciones; son vacaciones. De hecho si no fuese por la baja laboral estaría de vacaciones. El domingo día 13 estuvimos comiendo con Marta, Álvaro y familia. Hoy hacemos barbacoa en la residencia. Mañana viene Miren a comer. Todo bonito, todo alegre, todo satisfactorio.
Pero mi voz no progresa como me gustaría. Seguramente es que tiene que ser así, pero a mi me ‘acojona’ un poco. Y me obsesiona el no poder expresar todo que lo quisiera. Y lo que más me fastidia es que me estoy acostumbrando. Menos mal que no rechazo las compañías.
Hace muy buen tiempo y lo aprovechamos a tope. Mi voz no progresa con el tiempo pero que se va a hacer, tampoco esta peor, al menos de momento.

21-Julio (Lunes)

Hace días que no escribo. Aquí no pasa nada, se puede decir. Pero si pasa, sobre todo el tiempo. Pasa el tiempo y mis males, mi cuerda vocal, sigue parecido. Me siento bien, pero no progreso como quisiera ni como sería de esperar. Y lo que más me molesta es no saber si esto es normal o estoy estancado.
Cuando estoy en casa, solo con Tita o con poca gente, cuando hablo me parece que estoy casi normal. Pero en cuanto estoy en ambientes ruidosos me cuesta muchísimo hacerme oír y si me paso un poco en el esfuerzo noto un pequeño hormiguillo que me hace sentirme como en tiempos anteriores. Se pasa pronto, pero me queda la duda de si irá a más.
La verdad es que a veces pienso si no me estaré pasando un pelín obsesionado con mi voz, pero yo creo que no, que me retraigo muchísimo de hablar y me paso en silencio muchísimas horas, pero tengo que procurar hacer vida lo más normal posible. No puede retraerme de hablar del todo, seria mucho peor, terminaría medio loco.
Ya llevo unos días, bastantes, que duermo bien. Antes estuve unas semanas, antes y después de la segunda operación, que apenas pegaba ojo. Solo con la radio dejaba de dar vueltas a la cabeza. Ahora duermo casi toda la noche de un tirón y eso que también duermo la siesta. Algo es algo. Por lo menos descanso bien y las molestias en la espalda y cervicales han desaparecido. .
Quedan dos semanas para la consulta con el otorrino. Estoy deseando que llegue.

 

22-Julio (Martes)

Escuchando a Santana, las 8.15. No es mala manera de empezar el día, mejor aún con un cielo totalmente despejado. Ojala mi cabeza estuviese igual. Y no es que me duela, solo que la tengo en la garganta, junto a mis cuerdas vocales. No hay sitio para tanto.
Ayer tenía una pizca de optimismo que a lo largo del día fue decayendo. Se me puso el consabido hormiguillo y no hubo manera de quitarlo. Solo a ratos bajaba la intensidad. Ahora está latente pero de baja intensidad. Pensaba ir en bici pero lo he dejado por miedo a que el ejercicio fuerte me perjudique.
Queda 10 días para la consulta. ¡Qué 10 días me esperan!

 

26-Julio (Sábado) 

Las cosas no van tan mal como me temía. Diría que mucho mejor.
La voz se nota, yo y los demás, mucho mejor. Y las molestias, picorcillos, cada vez más tolerables. Estoy tomándome dos medicinas: una aspirina por la mañana y cubito de hielo cuando el picar amenaza. Me vienen muy bien.
Hoy es la comida, cena, barbacoa anual de la residencia. Está Miren desde el viernes y parece que va a hacer buen tiempo. Y si además me encuentro bien pues a disfrutar.
Que así sea.

 

28-Julio (Lunes)

Ya pasó el ‘examen del verano’ y creo que con buena nota. Han sido dos días, sábado y domingo, de una ‘movida’ muy especial con un esfuerzo para mi voz muy por encima de lo normal aunque tampoco es que haya sido demasiado, o al menos eso es lo que he procurado. El resultado ha sido mejor de lo que había esperado.
El sábado la barbacoa y el domingo recoger todo y terminar de fiesta en el camping.
Ayer me encontraba cansado. Es normal después de la movida y de beber más de lo normal y mucho más de lo que estoy acostumbrado a beber últimamente.
Hoy, después de dormir bien, me encuentro estupendamente. No tengo molestias en la garganta (algún hormiguillo apenas sensible) y mi voz suena mejor. Los 10 días tan temidos no parecen ser tanto.

 

30-Julio (Miércoles)

Sigo con mis dudas y contradicciones. Escribía de lo bien que estaba, de lo bien que me sentía. Pero ayer pase uno de los peores días. Las molestias fueron de las peores desde que estoy en Laredo. Me molesta hasta tragar saliva y el hormiguillo es bastante intenso. Y hoy empiezo el día igual.

Estoy como los niños que lloran y ríen sin saber porqué y sin intervalos de tiempo. Me vienen los días buenos o malos sin saber porqué ni porqué no. Puede ser por los abusos de los días pasados que pasan factura o por los nervios del la proximidad del 1 de Agosto, fecha del encuentro con el Otorrino.
Todos me preguntan que voy a hacer respecto a seguir de baja, pero no se ni por aproximación que haré y me gustaría mucho saberlo. Podría programarlo. Al fin y al cabo no es una enfermedad de plazos: tantos días y te dan el alta. Lo mío es muy distinto y para mi el problema no está en que siga de baja o no sino en que el mal se arregle o no. Y lo demás me importa bastante poco. Estoy seguro de que si quiero seguiré de baja o de vacaciones, pero hasta Septiembre no empezar a trabajar. Pero de momento eso me da lo mismo. Lo que quiero es que el mal se arregle o por lo menos que el camino emprendido tras la segunda operación sea el bueno. Y el no saber nada me corroe los nervios.
Ya solo falta 2 días. Otra cosa es que después de la consulta se aclare algo y todo siga igual.

 

02-Agosto (Sábado)

Ya pasé la esperada consulta y con resultado peor de lo que podía esperar, o sea, nada. La consulta no era otra cosa que “consulta postoperatoria”. Me atendió una Doctora que nada sabía del caso y si se molestó un poco fue gracias a que yo se lo puse difícil de pasar de largo. Me dio el informe de la biopsia (negativo) y ya se daba por satisfecha. Estuvo mirando los informes anteriores, dada mi instancia en saber algo, pero creo que sabía bastante menos que yo.
Algo si he sacado en limpio: que lo más probable es que tengo que hacerme a la idea de que las cuerda izquierda esté perdida para siempre y haya que ir pensando en trabajar a la otra para qua haga la función de las dos. Pero a ver como se consigue sin machacarla y sin molestias, es decir, sin que se dañe y quede perjudicada.
Queda una opción de la que me han hablado dos veces (comentarios de cotilleo). Se trata de casos en que la solución ha estado en administrar vitaminas.
El día 28 tengo consulta, esta vez con el D. Martín Arregui, y procuraré sacar el tema. No tengo ninguna fe en estos comentarios, pero me da la impresión de que los médicos saben tanto o menos que yo.
Hasta el 29 seguiré de baja. Todo no va a ser malo. He empezado a tomar antiinflamatorios, uno al día. Para que las molestias sean menores. Antes ya lo hice y funcionó.

 

15-Agosto (Viernes)

Hace unos días tuve una experiencia de lo más negativa. Creo que fue el día 12, martes. Por la tarde tuve 4 llamadas, como nunca antes había ocurrido, y a las que tuve que dedicar tiempo y trabajo. Y para más ‘INRI’ salí de paseo solo (estupendo, paseo por la playa tranquilo) pero me llamo un vecino y se acabo la tranquilidad solitaria. Solos los dos más algún otro encuentro en el camino no hubo más remedio que hablar o mejor dicho trabajar la voz. Dos días han pasado y creo que aún no me he repuesto. Y es que esto ocurre siempre a poco que me pase.
Estoy muy acongojado. No hago más que pensar en lo que pasará en Septiembre si empiezo a hacer vida normal, con el trabajo y todo lo demás. Y lo peor es que no veo solución a corto ni a largo plazo.
Si empiezo a trabajar y recaigo me temo que me hundiré moralmente y si sigo de baja pero sin progresar me pasará lo mismo. Tengo que buscar un camino, pero no se ni el principio y mucho menos el final.

 

28-Agosto (Jueves)

Siguen pasando los días y lo mío no mejora. En los últimos días diría que me siento peor. El hormiguillo se hace cada vez más intenso y más constante. Ya ni se me quita con el agua fresca y el hielo como antes. Estoy preocupado, hoy he empezado a hacer gárgaras con agua salada y bicarbonato en vez de con limón y miel que hacía antes. Ya había probado con agua de mar al bañarme y por lo menos mal no me viene y algo de alivio si que noto.
Me siento muy deprimido, aunque intento disimularlo lo más posible. Sigo sin poder llevar una conversación y en cuento hablo un poco más o más fuerte me agobio muchísimo, se me traban las cuerdas y me canso una barbaridad.
Hoy empieza un día quizá especial. Algo distinto creo que tendrá que ser. Estoy muy intranquilo porque me da la impresión de que el otorrino no me va a dar ninguna solución. Y lo que es peor, ningún camino despejado para avanzar.
Hoy es el día de la consulta con Martín Arregui y mañana con la de cabecera. No se que saldrá de estas dos consultas, pero me temo que positivo poco.

 

29-Agosto (Viernes)


Ya pasé el ultimo susto, o quizá haya que decir la última intriga o suspense o como quiera llamarlo.
He estado en la consulta esperada con el Otorrino (ayer a las 13) y no ha habido demasiadas sorpresas, por lo menos no demasiado negativas.
Lo primero que me dijo es que la cuerda está en peor estado que antes. Intenté decir que si era por mi culpa, por no haberme cuidado lo suficiente, pero no me dejó ni terminar. No es culpa mía ni nada que se parezca. Sencillamente está mal. La cuerda está dañada desde la primera operación. Vino a decir algo sobre una vena que se rompió y causó el hematoma que hace que la cuerda esté en mal estado, pero no es esa la causa de que este paralizada. Le pregunté sobre la posibilidad de rehabilitar el nervio, pero me contesto que la causa de que esté paralizada no tiene por que ser el nervio. Es más, el esta seguro de que el mal esta en la cuerda en si y por eso hay que rehabilitarla, hacerle trabajar para que funcione. Es decir, ir a consulta de un Foniatra y ver como evoluciona. Me ha pedido consulta de modo urgente con el Foniatra y espero que en la semana que viene me llamen. De lo contrario insistiré. Para el 2 de Octubre tengo consulta con el Otorrino. Otro mes a esperar.
Hoy he estado en la doctora de cabecera y me ha prologado la baja hasta la primera semana de Octubre, es decir, hasta la consulta con el otorrino. Me ha comentado la posibilidad de que me llamen a inspección. Ya estaba sobre ello. El lunes o martes me mandará el otorrino el informe y se lo llevare. Para entonces estará la titular. A lo mejor comentamos algo sobre las inspecciones.
Después de la de cal y la de arena me encuentro algo más relajado. Al menos creo que empezamos el camino de la curación. Hasta ahora solo hemos hecho cosas para descartar lo que no tenía, ahora parece que buscamos la solución. El otorrino esta optimista, pero yo no lo veo tan claro. Para mi es una gran intriga el por qué esa cuerda esta parada sin más, sin saber por qué ni por qué no, sin haber hecho nada y además que se haya paralizado progresivamente y no de repente como en forma de pasmo.
A ver si me llaman pronto para el foniatra y empiezo a ver algo de luz. Mientras tanto procuraré llevar una vida lo mas relajada posible y no machacarme la cabeza.

 

30-Agosto (Sábado)

Ayer se podría decir que ‘inaugure’ la nueva etapa de mi enfermedad y no pudo ser más negativa. Pasé un día fatal. Seguramente las nuevas noticias hicieron efecto en los nervios. Nos encontramos en la playa con los consuegros y Maite y lo pasé realmente mal, con muchas molestias y sin poder apenas hablar. Para mas ‘INRI’ era la batalla de flores y en vez de descansar, por no dejar a Tita sola, intenté hacer vida normal y ese ha supuesto más cansancio. Por la noche marcharemos a Bilbao a ver si la nueva vida post vacacional me sirve para algo.

 

06-Septiembre (Sábado)

Es de choche, las 10 pasadas, y he pasado una tarde fatal, de las peores desde que estoy así. Había dejado de tomar antiinflamatorios seguro de que ya no me hacían falta, pero sea por eso o por otra cosa el caso es que tengo la garganta irritadísima, con muchísimas molestias sobre todo al tragar incluso la saliva. Hablar no me cuesta más de lo normal, pero es que no me atrevo ni a abrir la boca. Empezaré a tomar de nuevo la medicación desde ahora mismo, después de cenar, y a esperar que me alivie.

Mañana es mi cumple, 60 años, pero con menos ilusión que nunca, que ya es decir. A ver si se pasa esta molestia y puedo pasar el cumple a la altura de las circunstancias, sobre todo por la familia.

 

08-Septiembre (Lunes)

Sigo fatal con la garganta. No se si será consecuencia de la voz, pero a ver si no de que puede ser. Ya dudo de todo y todo lo temo.
Ayer lo pensé y hoy lo he llevado a la práctica. He llamado al Hospital y he pedido ser recibido por el Doctor Martín Arregui. A las 11, poco más o menos, me ha recibido.
Parece ser que el dolor no está relacionado directamente con el problema de la cuerda parada, aunque lógicamente todo tiene su relación. Me ha recetado un antibiótico que en tres días me lo solucionara. Esperemos.
Respecto a la cuerda me ha confesado que está muy preocupado por no saber de donde viene la paralización y el mal estado de la cuerda. Dice haber visto algo que puede no ser nada, pero que quiere mirar. Me ha mandado hacer otro escáner y otro preoperatorio por si necesitase otra biopsia. Y la próxima consulta será para el día 22 en vez del 2 de Octubre.
Al doctor se le ve muy interesado, quizá intrigado y yo diría que preocupado. Le he comentado sobre mis costumbres, por si alguna puede ser perjudicial. Andar en bici, puede perjudicar algo el respirar tanto tiempo por la boca, pero que el mal no viene de eso. Beber vino no perjudica nada, salvo que abuse demasiado. No es el caso, cada vez bebo menos. Beber agua o refrescos fríos, tampoco es perjudicial. Conclusión, que seguiré haciendo la vida lo más normal que pueda, o mejor dicho, que la cuerda me permita.



16-Septiembre (Martes)

Primer día de consulta en la logopeda. Estuve la semana pasada pero solo fue de presentación. No es tan cansado como me había dicho. Aunque fuerza si hay que hacer para tratar de que la fuerza de todo el cuerdo vaya hacia la voz a la vez que pronuncio silabas fuertes con las K y P preferentemente. Estuve como 20 minutos haciendo estos ejercicios pero con el compromiso de repetirlos en casa 2 o 3 veces al día. Ya he hecho esta tarde una vez. También he estado para hacer el escáner. Mañana descanso así que tendré que hacer más ejercicios logopèdicos.

 

19-Septiembre (Viernes)

Hoy ha tocado inspección médica las 12,50. La inspectora, muy seca aunque educada, ha leído y tomado nota de todos los informes que llevaba. Al principio parecía un poco escéptica pero creo que poco a poco se ha ido dando cuenta de que el mal no era una simple afonía como al principio creyó al ver el primer parte de baja.
La voz sigue parecido, pero las molestias prácticamente han desaparecido. Solo cuando hablo un poco forzado tengo como un pequeño hormiguillo, pero poca cosa. Sigo tomando antiinflamatorio, uno o dos al día.
Los ejercicios que me ha enseñado la logopeda a veces me hacen ‘vibrar las entrañas’. Procuro no abusar cuando me pasa eso, pero en general creo que por lo menos mal no me hacen.
Lo hago dos o tres veces en casa. Ayer me dio una fotocopia de todo lo que tengo que hacer y me dijo que a partir del martes me va a enseñar a respirar por la nariz. Dice que me ayudará mucho el evitar que el aire pase directamente a la garganta, sobre todo si es aire frío

 

22-Septiembre (Lunes)

Hoy he tenido consulta médica en el hospital y no se si estar triste o alegre. La cuerda sigue igual, es decir, parada y sin saber porqué. El escáner no ha dicho nada nuevo, o sea, nada. Pero en cambio si ha habido novedades. El Doctor Martín Arregui consultó con el jefe de servicio, Doctor Zabala, y después de mirarme los dos por la boca y por la nariz y después de mirar y remirar el escáner llegaron a la conclusión de que había que volver a intervenir para ver si se veía algo, es decir, que seguimos con lo mismo.
Lo positivo es el interés que están mostrando por mi caso. Según me ha dicho el Doctor Zabala, lo normal es que se encuentre a qué se debe la paralización, aunque hay veces en que esto no ocurre. En conclusión, que hay que volver a mirar parece ser que en la parte baja de la cuerda que es donde puede que haya algo y profundizando algo en vez de hacerlo superficial como los otras. Al terminar me han dicho que para la semana que viene me operarán. Será una intervención más larga que las anteriores.
Cuando estaba ya en casa me ha llamado el Doctor Martín Arregui para decirme que después de marchar yo han estado consultado el caso (estando yo hablaban de consultar con un tal Javier) y que me harán una resonancia. Mañana o pasado me llamaran para darme dicta. Considero todo un detalle que en Osakidetza se molesten de ese modo.
Sigo igual que antes, pero con la tranquilidad de que hay alguien que se preocupa de mí.

 

27-Septiembre (Sábado)

Todo sigue igual, de ahí que lleve tantos días sin escribir. De hecho casi ni me he acordado. La única novedad ha sido que ya tengo día y hora para hacer la resonancia. Me llamaron a los pocos días y la cita es para el 6 de Octubre a las 11.30. Le comenté a la que me llamó sobre si el Doctor Martín Arregui sabía esto, ya que pensaba operarme para la semana anterior al 6, teóricamente, pero nada podía decirme. Pensé en molestarme por averiguarlo, pero es mucho mejor esperar. Por lógica no me programarán para la operación sin antes estar con la resonancia en su poder. Ayer viernes no me llamaron, lo que quiere decir que la previsión se alarga. Si me llamasen antes de hacer la resonancia entonces si que me molestaría en llamar.
Con la logopeda las cosas van bien. Al menos eso creo. Los ejercicios no son demasiado molestos y me regulo bastante para no cansar las cuerdas. A veces noto algún tironcillo, pero poca cosa. También me ha dado por ejercitarlos a pleno pulmón por el monte, como un loco. Solo que, lógicamente, me cercioro de que no hay nadie que pueda oírme. Me ha empezado a enseñar a respirar y eso ya es más complicado.
Hoy he salido en bici muy abrigado y con la boca tapada siguiendo los consejos de la logopeda. También he estado pendiente de respirar por la nariz, pero creo que me voy a olvidar de eso, al menos no obsesionarme. He notado que en vez de disfrutar estoy más pendiente de respirar que de andar. Y si salgo es para olvidarme, al menos un poco, de todo.

 

02-Octubre (Jueves)

Ya tengo cita para una nueva intervención. Será el 10 de Octubre a las 10 horas.
Tenía una pequeña esperanza de que esto no llegase. De que la resonancia que me harán el lunes día 6 podía dar información suficiente para no tener que intervenir, pero parece ser que nada tiene que ver una cosa con otra. Serán complementarias o serán lo que sea, pero me tengo que tragar las dos. Y quizá me las trague y no me den solución que merezca la pena.
Hoy hemos estado hablando la chica logopeda y yo sobre todo lo relacionado con mi mal y la veo como yo me encuentro, un poco en el aire, es decir, sin saber que hacer y como. Me explico. El tema ha salido porque le he comentado que a veces siento en mis cuerdas, es un decir, una sensación similar a como si se moviesen sin moverlas, es decir, como si estuviesen moviéndose jugueteando sin más, sin yo hacer nada. Me ocurre a veces sin saber decir porqué o después de haber hecho no se qué. Eso le preocupa, y a mi también, porque no sabemos si lo que hacemos esta bien o sería mejor otra cosa. La preocupación mía por no saber de donde procede mi mal se la he trasladado a ella, en cierto sentido, y la pobre esta preocupada por no saber que hacer.
Cuando el martes próximo le diga lo de la intervención respirará tranquila esperando que después sabremos a que atenernos. Quizá ella tenga más esperanzas que yo. Pienso que a corto-medio plazo seguiré igual.
Ojala me equivoque.

 

06-Octubre (Lunes)

Después de un fin de semana fatal empiezo una semana crucial, al menos eso creo. Aunque después de las experiencias acumuladas puede que solo sea suma y sigue.
El viernes y sábado creo que me pasé un poco consciente de que lo hacia y con la esperanza de olvidar un poco el mal que arrastro. Es decir, ‘beber para olvidar’ pero sin beber. Solo un poco más de lo normal pero sobre todo hablar más en condiciones peores. Todo salio mal y terminé con la garganta que no era mía.
El sábado no quise salir en bici por miedo a coger frío o mojarme y el domingo si salí, pero las sensaciones no dejan de preocuparme, no disfruto como debiera o como disfrutaba en los buenos tiempos, que era montarme y olvidarme de todo. Estoy pensando en taparme la boca, en si la respiración no será demasiado brusca para las cuerdas, etc. El mejor escape que siempre he tenido se me escapa.
Por otra parte hoy me han hecho la resonancia. ¡Que cosa más pesada! Además de estar una hora esperando, cuando me atendieron comprobé lo pesado que es. Más de 20 minutos, mas los preparativos, metido en un tubo con un ruido infernal y sin poder moverme ni ver nada. Espero que no me toque hacerlo muchas más veces.
Y el viernes la intervención. Estoy muy nervioso, mucho más que las veces anteriores. Hasta noto el cuerpo con ganas de darme un ‘calambrazo’ a la ciática. Solo faltaba eso.


09-Octubre (Jueves)

Ya estoy en vísperas de la definitiva. Mañana es la intervención que se me ocurre pensar será la definitiva. Para bien o para mal, pienso que si de esta no sale algo no habrá manera de buscarlo más. He estado bastante en tensión estos últimos días, pero hoy estoy más tranquilo. He tenido un día bastante movido y eso quizá me haya ayudado.
Mañana tenemos que estar en el Hospital a las 10.00. Marta y Miren estarán conmigo. Compañía no me va a faltar, aunque a Marta igual ni la veo, tiene también consulta.

 

10-Octubre (Viernes)

Ha ocurrido lo que ni por lo más remoto se me había ocurrido que podía pasar. No me han hecho nada. O sea, nada, es decir, que no me han operado. Lo último que se me hubiera pasado por la cabeza.
A las 10.00 ya estaba en la sala de espera, dispuesto (con libro incluido) a esperar lo más pacientemente posible la hora de la llamada. Tita llegó un poco más tarde, 10.30 aproximadamente. A las 12.30, poco más o menos, llegó Marta lo que contribuyó a que el tiempo pasase más apaciblemente. Media hora más tarde empecé a impacientarme y no era para menos. Sobre todo a las 13.00 horas, tres de espera, cuando fui al ‘control de celadores’ a preguntar si se habían olvidado de mi. Nada concreto me dijeron, solo que parecía que las operaciones de la sección de otorrinolaringología se estaban atrasando y que no llamaban a nadie desde hacía tiempo. A partir de ahí fue cuando empecé a ver la situación un tanto ‘rara’, muy oscura, casi negra.
A las 14.00 un poco pasadas nos llaman a mí y a otra pareja que estaban también para el otorrino. En ese momento vi con total seguridad que nos mandaban a casa sin hacer nada. Nos recibió un Doctor para decirnos lo que yo sospechaba, que por problemas que no concretó las operaciones quedaban suspendidas.
Salido de mi le ‘chillé’ exigiéndole compromisos para que el lunes me diesen una satisfacción con fecha concreta para la operación. Con las mismas me marché diciendo que ya había perdido bastante tiempo.

Antes de salir se me ocurrió que la única manera eficaz de que la protesta no quedase en vano sería haciéndola por escrito en forma de reclamación en la sección de atención al cliente. Y allí nos dirigimos y detrás de nosotros los demás pacientes que no eran solo los que estaban en la sala de espera sino alguno más. Y es que lo que más nos ha fastidiado es que en 4 horas no nos han dicho absolutamente nada.
UN FRACASO DE ORGANIZACIÓN.
Ahora toca esperar hasta el lunes a ver que dicen y si no contestan de forma satisfactoria dando cita para esa misma semana o para primeros de la siguiente empezare a protestar otra vez.
He pasado una semana muy intranquilo pensando en hoy y ahora me tocará otro tanto pensando en lo mismo, es decir, pensado en la duda de que va a ser me lo mío.

15-Octubre (Miércoles)

Han pasado dos días muy intensos con un final un tanto positivo. No he escrito porque he estado bastante liado.
El lunes estuve todo el día pendiente de la llamada del Hospital, llamada que no llegó. Estuve todo el día ‘a cien’ y gracias a que estuve entretenido se pasó menos mal. Pero en mi cabeza no dejaba de rondar la idea de ir el martes a primera hora a solucionar lo que hiciese falta.
Y el martes, poco después de las 9.00, ya estaba hablando con ‘atención al paciente’. No me dijeron mucho, pero se pusieron en contacto con otorrino y el Doctor Zabala les dijo que hablaría directamente conmigo. Subí a la consulta y al poco tiempo me llamaron. La impresión primera que recibí, al entrar en el pasillo que lleva a las consulta, es de que todos estaban expectantes, conocedores del caso, pendientes de ver lo que pasaba. Creo que esperaban ‘bronca’.
Zabala se disculpó por lo pasado el viernes. No me dijo las razones especificas de las cancelaciones, sí me dijo que habían sido 4, yo cría que 3, y que tendrían que rehacer todas las previsiones para recolocarnos y que a mi probablemente me meterían el viernes. Yo lo que quería era que me dieran la fecha concreta cuanto antes. Es decir, la tranquilidad de no tener que estar otra semana pendiente del teléfono. Y así se lo dije. Creo que lo captó en el acto y me dijo que a última hora, a las 2, le llamase para confirmar la fecha. Es lo que yo quería. Le transmití mis disculpas por mis palabras del viernes. Me dijo que no tenía importancia, pero insistí en que se las transmitiese al Doctor que tuvo que soportarlas.
Salí satisfecho, nervioso por la tensión del momento, pero satisfecho. A las 2 le llamé, me atendió él personalmente al teléfono, y me emplazo para las 2.30, que estaba aún sin concretar. A las 2.30 me volvió a atender personalmente y me dio la fecha del lunes día 20. La hora me la dará la secretaria por teléfono.
Ahora a esperar pensando solo en que me harán y si por fin encuentran lo que buscan, que no es poco. Trataré de pasar los días que faltan del modo más tranquilo posible. El fin de semana lo pasaremos en Laredo. No es que me ilusione demasiado, pero tampoco me ilusiona la bici últimamente. Al menos cambiaré de escenario, que suele venir bien para pasar los tragos malos. Y la espera en los últimos días y momentos no será nada fácil. 

16-Octubre (Jueves)

Ayer llamaron del hospital para darme la hora de la intervención. Tenemos que estar allí a las 8 de la mañana. Otra cosa será a la hora que me llamen y otra distinta a la que me intervengan. Todo no será esperar, a lo mejor esta vez me llaman pronto. Después de lo ocurrido a lo mejor son humanos, lo tienen en cuenta y me llaman según programación.
Hoy me he explayado a gusto con Jone, la logopeda. Como no puedo hacer grandes ejercicios, ejercicios con los que empecé, y en cambio estamos haciendo una función de respirar por la nariz y hablar, pues le he pedido permiso para contarle un montón de cosas relacionadas con mi caso. Me he dado cuenta que le estaba contando media vida, le he pedido disculpas y a la vez le he agradecido que me escuchara. Es una chica encantadora. Me ha venido muy bien el desahogo. He salido más tranquilo y casi optimista. A la vez he practicado en lo que considero me será más útil para después de la operación. Diría que es lo único que puedo hacer. En cuento intento forzar con silabas fuertes, como cuando empecé, siento molestias. En esto momento, en estos días, tengo que tomar 3 pastillas de antiinflamatorio.

 

19-Octubre (Domingo)

Ya estoy a la puerta de la intervención. Procuro dar una imagen de tranquilidad que en el fondo no encuentro. Debe estar muy profunda. He estado en Laredo, ya lo comenté, y realmente he estado muy a gusto. Pero la procesión no ha dejado de acompañarme. Por una parte porque sigo, lógicamente, con mi deficiencia a la hora de hablar. Algunos tienen la costumbre, casi todos(as), de quitar la palabra para decir lo suyo. Y yo me quedo en la cola. Antes me asentaba muy mal, pero poco a poco me voy acostumbrando.
No se que tal dormiré, pero no se me quita de la cabeza el pensar si esta intervención será otro fracaso, otro paso en balde. Y ya empiezo a pensar en lo que tendré que hacer si eso ocurre. Ya he pensado en algo, pero hasta que pueda expresarlo, hasta que, primero, sepa en que situación real quedaré pasarán no se cuantas semanas. Me gustaría hablar mañana, después de la operación, con el Doctor Martín Arregui o por lo menos con el Doctor Zabala, pero me temo que hablarán con Tita y me quedaré ‘a medias tintas’ y tendré que esperar a ver la evolución y volver a empezar.
No creo que pueda seguir tranquilo si eso llega a ocurrir, pero de momento me tocará seguir esperando.
Creo que estoy más pesimista de lo que ni yo sospechaba.