DUDAS E INTERTIDUMBRES

 
01 de Junio de 2008 (Domingo)

 Ayer estuvimos, Tita y yo, en la boda de un hijo de unos primos. Y aunque no es razón especial para empezar a escribir un diario si lo es porque para mí este acontecimiento ha sido como una especie de prueba de fuego respecto a mi relación con los demás. Dicho de otro modo, ha sido la primara vez que he estado dentro de un acontecimiento multitudinario desde que tengo problemas graves con mi voz.
La decisión de empezar este diario es porque de algún modo tengo que expresar lo mucho que estoy pasando. Apenas puedo hablar y últimamente estoy dejando de decir mucho más cosas de las que puedo expresar con la voz. Y me temo que esto va para largo.
En los próximos días iré resumiendo lo ocurrido desde que empecé con los problemas hasta que me ponga al día.

 

02-Junio (Lunes)

Otra vez la rutina, por si la había perdido. A ver si me animo y empiezo con la historia “de un mudo que no lo es”.
Esta tarde a las 17.15 me harán un escáner, Y va el segundo. Y es que con el primero se puede decir que empezó esta historia.
Hace un año, poco más o menos, fui por primera vez al medico de cabecera para que me mirase el problema que tenia con mi voz. Cada vez notaba más como una ronquera que al principio se me aliviaba con un caramelo de menta o un chicle pero el problema iba a más y ya ni se curaba ni se aliviaba con los caramelos. El médico mee preguntó sobre el tiempo que llevaba con el problema y pensó que tenía que verme el especialista y me dio el volante para el otorrino.
El primer diagnostico fue brutal. Me dijo que tenía la cuerda izquierda paralizada. Así empezó mi primer calvario. Entré en Internet y lo que leí no me gusto nada. Lo consideraban enormemente peligroso, pudiendo incluso llegar a la muerte si la paralización también afectaba a la otra.
El miedo entró en mi cuerpo y no podía compartirlo con nadie, o mejor dicho, no lo creía conveniente. El 31 de Julio se casaba Marta y no quería que ni ella nadie se preocupase. Era la boda de mi hija y teníamos que estar todos muy contentos y si no, en mi caso, pues al menos disimularlo.
En esta situación estaba cuando se me ocurrió llamar a Javi, medico, hermano de Álvaro. Y así lo hice. No me dio esperanzas, pero el solo hecho de hablar con alguien me vino muy bien. En aquellos días mi situación, de mi voz, no iba a peor de manera galopante. Yo no podía hablar a gusto, pero aún me dejaba oír bastante bien. La familia me chillaba porque esforzaba mucho la voz, pero yo tenía que hablar y hacerme oír. Y forzando un poco me iba defendiendo.
Los días fueron pasando y el 28 de Julio se celebro la boda con total normalidad. Incluso pude decir unas palabras a los novios que había preparado y como el local era pequeño (la sala de plenos del ayuntamiento de Arrigorriaga) no hubo problemas para que me oyese todo el mundo.
En Agosto me hicieron por primera vez el escáner. El otorrino me recibió en Septiembre y las primeras impresiones fueron buenas. Ahora la cuerda parece que se movía. O quizá antes también. ¡O yo que se!. El caso es que yo estaba igual. Me recetó algo para tomar durante 2 meses y descansar otros 2 para volver a consulta. Yo seguía igual, diría que ‘igual de peor’ porque mal que no mejora empeora.
En estas circunstancias el otorrino no acababa de ver qué me pasaba y determino mandarme a consulta al Hospital de Basurto con el fin de examinarme con mejores medios y posteriormente hacerme una biopsia. En el Hospital me miraron según lo previsto y me prepararon para hacer la mencionada biopsia. Esto ocurrió entre Enero-Febrero.
Hice los preoperatorios de modo bastante rápido pensando en que la biopsia también lo seria, es decir, citarme para hacerlo. Pero el tiempo pasó y pasó y pasó. Nos acercamos a Semana Santa con el temor de que me llamasen justo en las vísperas, pero no fue así. Estuvimos en Valencia durante Semana Santa. Con mucho temor de pasarlo mal pero me las arreglé bastante bien. Muy preocupado y muy pendiente de que a la vuelta empezaría a reclamar cita para la operación.
El Sábado 29 de Marzo me pegué un ‘tortazo’ con la bici muy aparatoso y me tuvieron que llevar al Hospital de Galdacano. No fue nada serio, pero estuve en casa el lunes siguiente y parte del martes. Y digo esto porque el citado lunes, 31-Marzo, hablé (muy mal ya) con Basurto para intentar acortar plazos y creo que lo conseguí, porque esa misma mañana me llamaron para darme fecha para la operación: el 9-Abril a primera hora.
Después de un mal entendido que me hizo ir a las 8 al Hospital cuando estaba prevista la intervención para las 13, me atendieron hacia las 11. Todo fue bien según los informes y me mandaron estar 3 días totalmente mudo. El día 9 fue miércoles y estuve mudo hasta el domingo que empecé a hablar pero muy poco. El lunes empecé a trabajar con la condición de que no hablaría más que lo imprescindible y nada de teléfono. Y así fue. Había bastante trabajo de ordenador y era lo que yo hacia. El teléfono a veces lo atendía cuando no había nadie, pero era imposible, ni podía hablar ni podían entenderme los demás. No creo que esto me perjudicase de modo notorio, aunque me hubiera venido mejor estar al menos 10 días de baja. Pero entonces no lo consideré necesario y tanto en la baja hospitalaria como después de la consulta postoperatoria me dijeron que haría vida totalmente normal, y eso es lo que hice. Me dieron cita para volver a revisión en Septiembre
En los primeros días me sentía poco a poco con más seguridad al hablar. Es decir, me sentía mejor. Poco a poco, pero mejor. Fue a partir de los 15 días, aproximadamente, cuando todo fue peor. No solo no progresaba sino que empecé a tener problemas que me impedían hablar. Al esforzar para hablar empecé a tener molestias en el cuello, probablemente por la tensión nerviosa debido al esfuerzo, como si fuesen las cervicales las que me molestaban. Yo nunca he tenido ese tipo de problemas.
Con este panorama tomé la determinación de ir otra vez al medico de cabecera para que me mandase al otorrino y empezar a valorar otra vez mi situación. No podía esperar hasta Septiembre.
Al medico de cabecera fui el 12 de Mayo y me gestionó la consulta con el otorrino para el 19 (no pudo ser antes, y si que lo intentó). Me dio la baja laboral y ni se me ocurrió discutir lo contrario. Es más, creo que lo esperaba, aunque no la pedí. La última semana había sido muy mala. Sobre todo por la tensión nerviosa que me ocasionaba el no poder hablar y los esfuerzos que hacia cuando lo intentaba.
El otorrino no pudo valorar mi situación al faltarle datos sobre qué y quienes me habían hecho en la operación en el hospital. Me vio el hematoma que consideró importante y me dio volante para el hospital, consultas externas. Cuando fui a pedir vez me mandaban para Julio. Según el ‘nuevo programa informático’ no había otra fecha. No podía esperar tanto tiempo. Era imposible. Me volví al especialista y me ‘coló’ para el 26. El doctor se llamaba y se llama Fco. Javier Martín Arregui

 

13 Junio (Viernes)

He estado muchos días sin escribir. He estado un poco liado. Seguiré a contando la historia interminable.
Estaba con la consulta en el hospital, consultas externas para el 26 de mayo. Allí me presenté, no podía ser de otro modo, pero con pocas esperanzas de conseguir algún resultado positivo. Es decir, alguna aclaración concreta sobre lo que me pasaba. Y así fue.
Me atendieron muy bien, médicamente hablando, aunque la operación de meter esa barra “televisiva” para verme las cuerdas es de lo más desagradable. Me recibió el Dr. Martín Arregui. Insisto en poner su nombre porque me da la impresión de que ha cogido mi caso por su cuenta y tengo ciertas esperanzas en que sea positivo.
Después de hacerme, creo que tres veces, la grabación de mis cuerdas y de consultar con todo el que pasaba por allí, médicos se entiende, y algunos más que llamaron, en total por lo menos cinco, y deliberar estando yo presente y después ausente, el comentario que me hizo el citado doctor fue que tengo la cuerda vocal izquierda totalmente paralizada. Pero no saben porqué, si por el hematoma consecuencia de la operación o por alguna otra razón. Para intentar saberlo me mandaron hacer otra vez un escáner del pecho y del cuello y a partir de la valoración del mismo tomar una decisión, probablemente otra intervención, otra biopsia. Este escáner creo que es para descartar que la paralización de la cuerda vocal sea consecuencia de problemas del nervio correspondiente.
 

 

16-Junio (Lunes)

A partir de ahora escribo en tiempo real.
Marta nos traerá una nieta. Esta es la cara buena del día, la buena noticia. Pero no oculta la otra, la médica, que sobre todo últimamente rara vez es buena.
He estado en consulta con el Dr. Martín Arregui. Como me esperaba no hay nada nuevo ni bueno. La cuerda sigue paralizada y no sabe por que. Resultado, hay que volver a operar, hay que hacer otra biopsia. Pero sin objetivos concretos. Simplemente para ver que hay, para intentar ver lo que no han visto antes ni en la intervención ni en los escáner ni en todas la veces que me han metido el ‘aparatito televisivo’. En principio será dentro de poco, 10-15 días. Pero ya veremos cuando. Y para que la noticia no tenga desperdicio, lo que intentan ver es si hay algo ‘malo’. Pero yo me digo que si no encuentra nada, malo, y si lo encuentran ¿también será malo?
La respuesta esta en el viento, decía una canción.
Digo esto meditando en la respuesta que el médico me dio cuando le pregunté el porqué de esta nueva intervención. La respuesta casi literal fue que ‘es la única manera de ver qué es lo que me ocasiona la paralización de la cuerda ya que hasta ahora no habían podido verlo. Había que hacer una inspección detallada de toda la zona’. Me dijo que la haría
Después he estado en el trabajo. Todo sigue igual. Yo ya les he comentado que lo mío va para largo. Por supuesto no he dado fechas, que más quisiera yo que saberlas, pero lo más probable es que en el mejor de los casos se pasará todo el verano.
Intentaré reponerme del mal trago y que no se me note mucho el pesimismo. Es lo único que puedo hacer. 

 

18-Junio (Miércoles)

Hoy he estado en consulta del médico de cabecera o de familia o como sea. Solo para contarle de lo que el otro día me dijo el especialista. Es una doctora muy agradable. Me ha dado las gracias por informar. No se como funciona lo de la baja pero me ha dicho que me alargaba hasta final de Julio. Se ve que antes tenía un plazo mas corto. Si no se me ocurre ir a lo mejor me encuentro con que se termina sin enterarme

 

21-Junio (Sábado)

 Por fin he salido en bicicleta después de mes y medio, concretamente desde el 11 de Mayo. Por evitar hablar me he privado de salir durante todo este tiempo. Total para seguir igual. También es verdad que no disfruto como debiera. Andando ni tan mal, pero en la posterior tertulia alrededor de unos ‘zuritos’ me encuentro aislado y me pasa lo de siempre, la impotencia de no poder comentar nada o casi nada e incluso ver las caras de circunstancias que ponen cuando digo algo que nadie llega a oír.

 

23-Junio (Lunes)

A última hora de la mañana, después de comer, han llamado del hospital para darme día-hora para la intervención, Será para el jueves día 26, a las 9,30. Como últimamente me encuentro mejor, sobre todo pronunciando la letra ‘i’ que antes no podía, he solicitado una consulta para me vean antes de la intervención. Lo he conseguido, será mañana a partir de las 9. A saber a que hora me recibirán. Por ciento que el Dr. Martín Arregui no estará. Me atenderá otro, quizá Zabala.
Y es que lo que no puedo hacer es quedarme esperando a que me ‘metan mano’ si la cuerda paralizada ya no lo está. Quizá haya otro medio de arreglar este problema. Si es que mi cuerda paralizada ya no lo esta intentaré que enfoquen el problema como de nervios. Ya se por otras referencias que un problema como el mío puede estar ocasionado por los nervios, y por contrastarlo que no quede. Mañana quizá empiece a ver otra salida.

  

24-Junio (Martes)

 Ya he estado en el médico en la consulta solicitada ayer. Me atendieron a muy primera hora. No se por qué me parece que ya me conocen más de lo normal en estos sitios. En cuanto me presenté a la secretaria me reconoció (normal en su caso porque hablé ayer mismo) pero el Doctor tanbien recordó mi caso, y recordó que también él me había tratado. De hecho fue él quien me mandó hacer la primera biopsia.
Le comente las sensaciones de mejoría que había tenido pero enseguida me dijo que nada tenía que ver una cosa con otra. Creo recordar que me dijo que la repentina mejoría podría deberse a que la cuerda sana se había soltado en la parte superior y que por eso trabajaba mejor. Pero nada tenía que ver con el mal de la otra. Le dio un nombre que no recuerdo. Algo relacionado con laringe, pero el nombre entero no lo capte. Tampoco me importa.
Me volvió a comentar la dicho por el Dr. Martín Arregui. Que lo que van hacer es ‘microinspecionar’ para tratar de ver lo que tengo que me ocasiona la paralización. En la intervención anterior solo hicieron la biopsia y no miraron nada más. Por eso no vieron nada. Ahora irán a buscar y a ver lo que encuentran.
De modo que no me libro. El Doctor me dice que esté tranquilo, pero yo no lo estoy, por mucho que intento disimularlo. No me gusta que me anestesien y me gusta mucho menos lo que puedan encontrar. No soy pesimista, pero no me gusta.

  

27-Junio (Viernes)

Se pasó la intervención (me gusta más que decir operación). Y se paso el día. El primer día sin hablar, otra vez mudo por ‘prescripción médica.
Todo transcurrió del modo más parecido, diría idéntico, a la vez anterior. Me citaron para las 9.30 pero hasta las 11.30, poco más o menos, no me llamaron a la “sala de las cortinas” (las camas están entre cortinas) donde estuve unos 30 minutos haciendo algunas pruebas y algunas preguntas hasta que me llevaron al quirófano. Que también tiene gracia. La intervención duro unos 15-20 minutos y me tuvieron en el pasillo esperando más de 30. Igual que la vez anterior. Se ve que funciona siempre así o parecido.
Un leve paso por otra sala de postoperatorio y me subieron a la ‘sala de las cortinas’ donde enseguida llegaron Tita y Miren. Sobre las 6 me dieron algo de comer (natillas y helado) y seguidamente a casa.
Según el informe verbal (el escrito es solo para especialistas) me han ‘limpiado’ la cuerda dañada o paralizada y los alrededores. Según el Doctor Martín Arregui, que es quien ha hecho la biopsia, todo ha salido bien, no hay nada que pueda considerarse como maligno. Ahora hay que esperar los resultados. Según su opinión, la cuerda paralizada puede que este así desde el nacimiento o por lo menos desde hace mucho tiempo. Y lo peor, que tengo que estar una semana sin hablar. Mucho, pero que se va a hacer.
Me ha dado cita para el 1-Agosto a las 9.40. Para entonces ya llevaré cuatro semanas hablando (espero) y veremos los resultados. Comentó que quizá tenga que hacer rehabilitación, lo que entiendo como ir al logopeda a que me enseñe a hablar bien. No me hará ninguna gracia, pero si no hay mas remedio… pues a aprender a hablar o a cantar, quien sabe. Una vez puestos.
Otra dato que ha comentado es que si de esta intervención no sale nada en claro habría que volver a intervenir. ¿Para quitarme la cuerda y quedarme con una sola? Me pregunto. Ya había pensado en ello. Parece ser que no seria el primero.
Por la noche nos han dicho el nombre de la futura nieta, Ainhize.

 

30-Junio (Lunes)

Empiezo a contar la marcha a tras, es decir lo que me falta para poder hablar.
Esta mañana, a medio día, cuando ha venido Tita a comer se me ha escapado la contestación a su saludo. Y la voz no ha salido mal. Me ha gustado.
Me da la impresión de que la progresión es distinta a la vez anterior. No siento el hormiguillo que sentía con bastante frecuencia en la garganta, como si la herida en la cuerda me estuviese cicatrizando o algo similar. Ahora no siento nada o prácticamente nada. A ver si esta vez la cosa va mejor. En principio pienso empezar a hablar el viernes. O quizá el jueves por la tarde, a última hora.

  

03-Julio (Jueves)

Ya estoy a jueves. He empezado a hablar, muy poco, y lo estoy intentando hacer lo más natural posible. De momento no noto gran cosa, aunque si un hormiguillo en la garganta. Puede ser el miedo, puede ser la consecuencia de la biopsia o puede ser la consecuencia de no usar durante siete días o un poco de todo. Lo que siento como si algo extraño estuviese pasando entre esas zonas tan delicadas.
No recuerdo si la vez anterior también fue así. Lo del hormiguillo desde luego que si. Y más que hormiguillo. Pero la experiencia fue distinta porque enseguida empecé ha hacer vida normal, lo que en este caso no ha ocurrido ni ocurrirá.
Mañana voy al médico de cabecera o de familia o como se diga. Mi idea es dar por hecho que la baja seguirá durante todo el mes, hasta la consulta del día 1de Agosto. Espero no haya problemas para irnos a Laredo. No se como funciona eso. Después pasaré por el trabajo.

 

04-Julio (Viernes)

Son las 10 de la mañana. Ya he estado en la consulta y comentando el parte del otorrino. No estaba Yolanda, la titular, y la suplente ha tomado nota y me ha confirmado la baja hasta después de la consulta en el Hospital. De paso he pedido hora para ese mismo día así cuando venga al hospital hago las dos visitas.
He preguntado si me puedo marchar a Laredo y me ha comentado que estando de baja teóricamente no me puedo trasladar, pero que no pasa nada si lo hago. Que alguien me recoja los partes de baja y con eso es suficiente.
Y con esto me despido hasta Agosto, que será buena señal el que no tenga que venir y si tengo que hacerlo que no sea para ir al médico.